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Alejandra Tenaglia: “Toda novela se mueve en el terreno de la simulación, la representación y la invención”

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Entrevista en Periódico Millennium (*)

Por Fany Inés Fanelli. Todos conocemos la “buena pluma” de Alejandra Tenaglia y saber que su primera novela estará muy pronto en la calle nos enorgullece. Conversamos con ella para saber más.
—Siempre fuiste una gran lectora y ahora sos una escritora, ¿cómo fue ese paso?
—Leer ha sido mi gran pasión, desde siempre, es verdad. Podría decir que escribir surgió como una derivación de la lectura, pero algo me indica que esa no es una explicación del todo verdadera, porque también desde bastante chica vengo trazando bosquejos de palabras aquí y allá. Lo que sí te puedo afirmar sin dudar, es que las palabras cautivan mi atención, la dificultad que enfrentan al pretender decir, la capacidad transformadora que llevan consigo, las tramas a que dan lugar. Si a eso sumamos que en el campo de la literatura no hay fronteras ni moral ni verdad, es casi como ingresar a un mundo mágico donde jugar es la tarea. Y hablo de jugar no como un pasatiempo sino como lo hacen los niños, con esa convicción y esa seriedad y esa ingenuidad y esa búsqueda constante que también da miedo, porque no sabemos hacia y hasta dónde puede llevarnos… Volviendo a tu pregunta, escribo desde que era niña pero no sé en qué momento ocurre que uno se merece y/o se anima a portar semejante título. Entiendo que la publicación de esta primera novela, esté abriendo esa posibilidad tanto para los demás como para mí misma, ¿no? Porque es un oficio labrado en la intimidad, que se materializa, se hace visible con un libro y se comparte con los demás, entonces ahí, esa aparición del otro también nos determina.
—La novela se llama Viaje al principio de la noche.¿Dónde inicia ese viaje? ¿Cuál es el destino final? ¿Tiene alguna parada importante?
—La novela narra el regreso de una Profesora de Historia a su pueblo de la infancia, para cuidar a su madre algo enferma. Ese regreso la sumirá a ella en un viaje más temerario, ligado con su pasado. Habrá una oscuridad que deberá atravesar, para llegar al comienzo de la noche… Y el lector lo hará junto a ella, aunque un poco más a ciegas, tanteando entre este y aquel suceso, con unas cuantas paradas importantes y con un destino final, que los lectores descubrirán al leer el libro. No quiero dejar de hacer mención a que el título remite a una gran obra de la literatura francesa, que es el Viaje al fin de la noche, de Louis Ferdinand Cèline. Una de las cinco partes que componen la novela se abre con un epígrafe de esa obra, precisamente.
Viaje al principio de la noche y la vida de Alejandra Tenaglia ¿comparten la trama de la novela?
—Toda novela es ficción, es decir, como el arte en general, se mueve en el terreno de la simulación, la representación y la invención. Es una mentira que, para triunfar, necesita estar muy bien contada de modo que pueda lograr que el lector ingrese al universo que el autor ofrece, sin cuestionarlo, creyéndoselo. Lo que se persigue al escribir una novela, es construir una obra que, decidido de un modo más o menos consciente, ponga de manifiesto ciertos temas, plantee dudas, haga paneos existenciales, aporte belleza o rudeza o acompañamiento, etcétera. El material con el que se construye es variado y no tiene ninguna relevancia si eso está basado en hechos reales o no, tanto como si le han ocurrido a uno o a otro o a nadie; lo que sí hay que cuidar es que sea verosímil. Y lo que importa es la obra en su totalidad y lo que a través de ella se haya querido contar o discutir o tensionar. En este sentido, hay un tema en el que siempre he pensado mucho, entre otros, claro. Con ese norte, de ese tema que creí debía ser señalado y puesto en conflicto, es que tracé todo el plan de esta novela.
—Contame del prólogo...
—El prólogo lo escribió Enrique Medina, lo cual es un lujo y un honor. Hace ya diez años que trabajo con él, pero que alguien a quien tanto admiro y que ocupa el lugar que ocupa dentro de la literatura argentina, aporte su palabra sobre la novela y sobre mí, en esas primeras páginas, es ya un sueño cumplido.
—¿Cuándo podremos tener la novela en la mano? ¿Dónde y cómo conseguirla?
—Esta última semana de febrero está ingresando a imprenta, así que ya para marzo, si todo sale bien, estará disponible. La novela es publicada por la editorial bonaerense Muerde Muertos, de Carlos y José María Marcos, a quienes de paso aprovecho para agradecer por darme esta posibilidad. Publicar la primera obra de alguien, es siempre un hecho a destacar y valorar. Volviendo a la disponibilidad del libro, Muerde Muertos distribuye a través de Editorial Galerna en todo el país, de modo tal que estará en todas las librerías que se interesen en tenerlo en sus anaqueles. Ojalá sean muchas (risas).

(*) Viernes 9 marzo de 2018

Periódico El Observado: Sepultando metáfora

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Reseña de Viaje al principio de la noche (Muerde Muertos, 2018), de Alejandra Tenaglia Por Julieta Nardone para Periódico El Observador Diciembre, 2017 | Email: julietanardone@gmail.com

Esta vez, como ya sospecharán, la propuesta es un desafío. La autora, conocida por todos nosotros en su labor de cronista y directora de este periódico, nos lleva hacia las tierras movedizas de la literatura para poner en jaque constante al lenguaje cotidiano. Es hora de representar lo irrepresentable. Decir lo indecible. Sin renunciar, de ningún modo, a la palabra.
Esta primera novela —atentos, queridos lectores— estará disponible a principios del próximo año por la Editorial bonaerense Muerde Muertos, y distribuida en todo el país a través de Editorial Galerna.
Creo que fue Saer quien alguna vez habló sobre la aconsejable neutralidad cuando uno discurre sobre obras cuyos artistas son parte de nuestros afectos. Así, toda afirmación puede estar motivada por los resortes del cariño profesado a la persona que mueve los hilos de la ficción. Pero en realidad, sugería el santafesino, lo que sucede es que las certezas y valoraciones nos vienen, firmes, por tener un conocimiento más cabal de su cosmovisión. Y en eso confío…
Una primera percepción repunta desde el título mismo, sugiriéndonos el aleteo ambivalente de un espíritu insobornable, por alusión directa a la obra cumbre del escritor francés Céline: Viaje al fin de la noche (1932). La historia comienza con el regreso de Victoria Tell al pueblo natal, Sauce, a causa de la frágil salud de su madre. Tras pasar por temporadas de vida urbana (Rosario, Buenos Aires), la protagonista se ve en la necesidad de volver a la casa donde creció. Espacio azotado por una tragedia familiar que redujo el círculo íntimo. Todo se angosta: la comunidad pequeña con sus omnipresentes miradas, las habitaciones vaciadas por la ausencia. Angosto, angustia. A la par de aquel famoso verso de Pavese “para todos tiene la muerte una mirada”, vale decir también que para los desviadores del camino común, normal o esperable, para todos esos átomos sueltos, la voz impersonal del pueblo tiene una fabulación explicativa.
El tono intimista de la novela nos toma por entero en la lucha por apagar recuerdos, desentrañar el miedo, aliviar el sufrimiento, aceptar, elaborar refugios, renovar pactos... La intriga crece por los laberintos de la memoria, entre giros inesperados, resplandores de furia: latido humano que se inscribe en el texto como un cuerpo vivo, cuya nervadura tiene el tejido del dolor, la venganza, el amor. La sangre vuelta tinta irriga el coraje hacia la necesidad, después de todo, de vivir la propia vida: “No sé qué es normal. No sé si quiero ser normal. Quiero no sufrir, nada más.
Tengo miedo. Miedo real y actual. No es miedo al miedo. No es creer tener miedo. Es sentirlo, al miedo, actual. Miedo a lo que veo, a lo que escucho, miedo a lo que siento...”.
El artesanado del estilo dispone la materia de forma tal que bien podría calificarse de texto realista. No obstante, está muy lejos de ser neutro, transparente. Las palabras se cargan de sentidos por el encadenamiento mismo de los sucesos, dejando a cada paso una explosión polisémica que llena de voces cada signo. Asimismo, los epígrafes que abren las cinco partes que integran la novela, nos hablan al oído, señalan un surco, pactando con el lector de manera misteriosa y secreta. Hay, por otra parte, una gran mixtura de géneros discursivos: diario íntimo, correos electrónicos, diálogos del presente y del pasado, fragmentos de las clases de historia, reseñas escritas para un periódico zonal… La narración se compone de piezas heterogéneas; de las cuales algunas de ellas se pliegan como fluidos de la propia conciencia, asociaciones libres que elevan la temperatura poética hasta la sublevación. Victoria se rebela a una condición de opresión, que antes que nada, es su condición de mujer. Su cuerpo, portavoz de malestares culturales, necesitará una y otra vez desarmarse y rearmarse: “Quizás pase por esta tierra sin haberme unido en ningún momento, con la naturaleza. Sin haberme ella, dado una tregua. Todos los meses sangrando. Y el primer día de ese sangrado, antes de que el sangrado suceda, la naturaleza con su ímpetu subyacente pero arrollador desvanece mi sueño y obtiene mi mejor mirada. Una mirada ingenua y curiosa, que en la vigilia no tiene posibilidad alguna de ser.”
Toda la novela señala el fin de metáforas muertas. El género, la generación y lo generativo. Se pulverizan, también, los binarios del amor-odio / mujer-hombre / paz-violencia. Tampoco hay grietas. Todo explota… allí donde la censura parece ser más aguda, allí hace sus manifestaciones el río anárquico de la existencia. La protagonista amasa su historia con manos de niña-mujer… el relato eleva, y sus crepitaciones arden frente a nuestros ojos: “Haré literatura dura pero bella, honda pero tierna, firme aunque sensible. Como debe ser. Como es. La literatura siempre es escrita con sangre y sepia”.
El final late entrelíneas, oculto... Allí, donde se aloja el principio de la noche —el comienzo de la oscuridad que usted va a atravesar, también encontrará un desenlace que abre cuestionamientos de todo tipo. Ya lo verá…

“Haikus Bilardo” rumbo a Las Canarias

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El chef argentino Matías Sesín, radicado en Canarias (España), visitó Argentina en febrero de 2018 y, de cara al Mundial de Fútbol Rusia 2018, se llevó consigo Haikus Bilardo (Muerde Muertos, 2014) de José María Marcos y Fernando Figueras, con ilustraciones de Matías Berneman. ¡Un crack internacional, Matías!

Firma de ejemplares en Librería Emilio

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Hace unos días, Alejandra Tenaglia estuvo firmando ejemplares de su novela Viaje al principio de la noche (Muerde Muertos, 2018) en la librería Emilio de la ciudad de Chabás, provincia de Santa Fe. “Mucho orgullo que infla el pecho. Gracias al pueblo de Chabás por acompañarla a ella en esta etapa”, señaló la Librería en su fanpage, el lunes 9 de abril de 2018.

“Viaje al principio de la noche” Radio

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El jueves 12 de abril de 2018, Alejandra Tenaglia estuvo visitando los estudios de Radio Uno FM 99.1 y Radio Chabás para hablar de su novela Viaje al principio de la noche (Muerde Muertos, 2018).
RADIO UNO.“Agradezco a Radio Uno, FM 99.1 de Chabás, por la entrevista que me hicieron en la mañana del jueves 12 de abril por la publicación de mi novela Viaje al principio de la noche. Ahí estuve un ratito charlando con Leo Santarelli, conductor del programa matinal. También quiero agradecer al director Paolo Palmieri y a la productora Vanesa Bello. Siempre me hacen sentir muy cómoda y me brindan un espacio”.
RADIO CHABÁS.“Agradezco a Radio Chabás, FM 88.9, por la entrevista que me hicieron en la mañana del jueves 12 de abril, por la publicación de mi novela Viaje al principio de la noche. Un cariño especial a Alicia Arnaudo, la conductora del programa, que tan gentilmente siempre me trata”.

Millennium recomendó “Viaje al principio de la noche”

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Millennium de Chabás recomendó a Viaje al principio a la noche. Gracias, Ezequiel Tumini y Fany Inés Fanelli, por darle difusión a la novela Alejandra Tenaglia.

El género en la literatura

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RECOMENDADO. El escritor Gustavo Di Pace brindará el curso “El género en la literatura (policial, fantástico, ciencia ficción, terror)”, a partir del martes 8 de mayo, de 18 a 20, en el Centro de Arte y Estudios Latinoamericana La Abadía (Gorostiaga 1908, esquina Luis M. Campos, CABA). Informes e inscripción: estudios@laabadia.org

Muerde Muertos estuvo en LEER 2018

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Editorial Muerde Muertos participó del 1º Festival Literatura en el Río (LEER), organizado por la Municipalidad de San Isidro, entre el sábado 7 y domingo 8 de abril de 2018, en el Centro Municipal de Exposiciones, ubicado en Del Barco Centenera y el río. Agradecemos al equipo organizador (Fernando Pérez Morales, Pablo Méndez, Mariano Morello, Milagros Pérez Morales, Eleonora Jaureguiberri, Mariano Donadío y Camila Fabbri) por habernos incluido en la programación. Fueron dos intensos días de intercambio con lectores, educadores, colegas y amigos. Compartimos el espacio con La Otra Gemela, Planta Editora y Santiago Arcos, y entre otros, nos visitaron Patricia Maidana, Noelia González, Mabel Carrasco, Mauro Álvarez, Esteban Dilo, Sebastián Elesgaray, Mauro Gastón Foglino, Natalia Zito, Marcelo Guerrieri, Damián Blas Vives, Horacio Convertini, Martín Kohan, Valentina Vidal y el Bruno Mauro Serafini. Conocimos, además, a las libreras Paula y Flor de Espacio Viernes (@espacioviernes).
 

“Buscando a Madonna” en el Teatro Regina

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Buscando a Maddonna volvió al Teatro Regina.
La actriz Emilia Mazer repuso su unipersonal “Buscando a Madonna”, basado en la novela homónima de Enrique Medina, los jueves a las 20:30 en el Teatro Regina (Avda. Santa Fe 1235, CABA). La obra cuenta la historia de Lucy, una adolescente de 16 años, quien se siente identificada con la ídola pop y busca a través de su ejemplo salir de una vida monótona. El unipersonal se estrenó en 1994 en Paseo La Plaza. +InfoPrimiciasYa

Jueves 10 de mayo: “Muerde Muertos Clásico y Moderno” en la 44º Feria del Libro de Buenos Aires 2018

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MUERDE MUERTOS CLÁSICO Y MODERNO. Los hermanos Carlos y José María Marcos, editores del sello Muerde Muertos, proponen una charla entre: Enrique Medina (autor argentino consagrado, con más de 40 títulos publicados, a quien homenajearon con la traducción visual de Strip-tease) y Alejandra Tenaglia, escritora novel a quien publicaron su primera novela Viaje al principio de la noche. Tradición, ruptura y continuidad. Jueves 10 de mayo. 19 a 20:30 horas. Espacio Zona Futuro. 44º Feria Internacional del Libro de Buenos Aires 2018.

Página/12: Strip-tease

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Por Enrique Medina, Página/12, 17 de noviembre de 2010

Al mediodía salíamos de la Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano, en la calle Cerrito, a pasos de la Embajada Francesa, y tomábamos rumbo hacia el Teatro Florida para apreciar las bondades de las bailarinas de strip-tease. A unas pocas cuadras enfrente de la escuela, llegando a Juncal (aún no se había tirado abajo parte del barrio para hacer la avenida 9 de Julio), vivía Hugo del Carril en un cómodo departamento donde buscaba jóvenes actores para su próxima película, Una cita con la vida. Acudí porque estaba tomando clases de teatro en el Instituto de Arte Moderno del maestro Marcelo Lavalle. Pero no tuve suerte con Don Hugo, a pesar de que yo, un muchachito que se vanagloriaba de los elementales conocimientos de pintura recién adquiridos, había elogiado las dos pinturas expuestas en el living que lo retrataban magníficamente a él y a su adorada Ana María Linch; o quizá por eso, vaya a saberse.
El Obelisco aún se erigía sobre la simple y originaria plataforma circular. Sin duda era una provocación su erecta majestuosidad. Así que, además del célebre chiste en el que un suave hombre dando vueltas a su alrededor termina exclamando: “¡Ah, sería una locura!”, nosotros inventábamos otras historias para ir templando melodiosamente la intensidad del espectáculo que nos volaba la cabeza.
Y escribí, inspirándome en el espíritu colectivo que nos unía, el primer texto de mi Strip-tease. Justamente el final, el que sería último capítulo. No era más que un cuentito delirante, desparejo y sin sentido, que les gustó mucho —o eso me hicieron creer— a mis correligionarios de entonces. Pasando el tiempo, el relato hubo de crecer y algunas partes prefiguraron algo más.
Yo ya había sacado dos libros en la Editorial Sudamericana y Enrique Pezzoni, director de publicaciones, me pidió las páginas de las que yo le hablaba. Leyó, corrigió y aconsejó con entusiasmo. Me dediqué de lleno a la novela. Abelardo Arias me decía que no era tiempo para Strip-tease sino para Polvo y espanto, haciendo referencia con negro humor a su novela capital y a las turbulencias que el país sufría.
Y sí, Buenos Aires, la Argentina, ya era un infierno espantoso que fui injertando a la novela. Con temores y culpas incrustadas en el cerebro del corazón la llevé a editar, aún con dudas. Pero, para mi sorpresa, ya era tarde. Había que esperar. Pezzoni me explicó que, a pesar de que en el juicio contra mi libro Sólo Angeles la Justicia me había sobreseído, lo mismo el libro era secuestrado de los quioscos, y ni hablar de las librerías, por lo que el horno no estaba para bollos. Entonces se me fueron las dudas y me empeciné en publicarla.
Manuel Quiñoy, que además de amigo era, junto a Martini Real, el editor a cargo de la Editorial Corregidor, me acondicionó sobre algo de lo que ya veníamos hablando hacía tiempo: el proyecto de su empresa, ya en los primeros pasos. Así que me pidió, como muestra de compensación y amistad, El Duke para su editorial Eskol, en tanto él metería Strip-tease en Corregidor. Manuel Pampín, amigo y dueño de la empresa (que poco antes, haciendo referencia a mi etapa de escondido en provincias a raíz de algunas intimidaciones, me había dicho: “Vos, si te amenazan, te podés rajar... Pero la editorial no se puede mover, si quieren ponerme una bomba, no cuento el cuento...”), aceptó publicarla, junto a una obrita de teatro infantil con la que yo había ganado un concurso en La Federación Gráfica Bonaerense en mis tiempos de minervista. La idea era amenguar para la época el efecto escandalizador y escatológico de Strip-tease con la pureza de un librito para chicos. Eramos tan inocentes... Fue en 1976, y las dos novelas fueron prohibidas. Pelusa, rumbo al sol, el libro infantil, fue devuelto por todas las librerías a la editorial porque no querían tener ningún libro de ese autor perseguido por los inspectores municipales.
Esto que cuento ocurrió hace 35 años. Hoy, luego de olvidarme de que me había olvidado de esas novelas, ambas vuelven al ruedo, con el pelo emblanquecido, pero con la frente siempre alta y la pluma en ristre. El Duke acaba de publicarse en alemán como Der Boxer, con críticas favorables. Strip-tease, releída, revisada y cuidada definitivamente por Alejandra Tenaglia y Diego Kenis, responsables fervorosos de esta nueva edición de la Editorial Galerna, que me cobijó en los años de soledad y temor, también salta a la pista para interpretar su papel de clown, curioseando, indagando, sugiriendo y apostando al eterno juego de vivir una ilusión nunca realizada, salvo en el plano creativo, en ese espacio donde se mezcla el celeste cielo y la sangre vacía, el beso desconsolado y la furia mística; allí, donde está el numen que cercena el juicio humano; allí, en su preciso punto de oro, donde la libertad de la morisqueta dibuja una risa y la punta de la flecha se clava en la médula del sol.

“Manual sadomasoporno (ex tractat)”: el Conde Lai reversiona al Marqués de Sade

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Reseña de Manual sadomasoporno (ex tractat), de Alberto Laiseca (Muerde Muertos, 2017). Ilustraciones: Carlos Marcos.

Escribe Fernando Farías para La Palabra de Ezeiza

En aquella gran película titulada Guardianes de la galaxia, un personaje de nombre Rocket Raccoon —un mapache genéticamente modificado— lanza una frase contundente: “No hay nadie como yo, excepto yo”. La misma frase tranquilamente podría haber sido pronunciada por el escritor Alberto Laiseca (1941-2016). La obra de Laiseca (o, para sus discípulos, el “Conde”) brilla dentro del panorama literario argentino como una de las más singulares, originales e inclasificables. Novelas como la legendaria Los sorias —de más de 1300 páginas— o El jardín de las máquinas parlantes, o los libros de cuentos Matando enanos a garrotazos y En sueños he llorado dan cuenta de una imaginación todopoderosa que desafía los límites entre los géneros y las concepciones establecidas en el mundo de las letras. Todas esas cualidades brillan como nunca en el Manual sadomasoporno, recientemente reeditado por Muerde Muertos.
El Manual apareció por primera vez en el año 2007 bajo el sello editorial Carne Argentina.  La edición original venía ilustrada con obras de Lilian Almada fotografiadas por Magalí Flaks, y dibujos de Victoria Accorinti, mientras que el diseño en formato álbum corrió por cuenta de Eugenia Herrero. La actual reedición fue diseñada por la artista visual Mica Hernández, y cuenta con ilustraciones del dibujante Carlos Marcos.
Ahora bien, ¿qué es exactamente el Manual sadomasoporno? ¿Se trata de un compendio de descripciones sádicas? ¿Es un breviario de comedia negra? ¿Un libro de consejos amorosos? ¿Burlesca poesía en prosa?
Es todo eso, y mucho más.
A través de una irónica pero respetuosa parodia delirante, el Manual se yergue como una ingeniosa y sarcástica aproximación al sadomasoquismo. El estilo preciso y directo del autor nos sumerge en un texto donde cada frase amenaza con estallar en una mezcla de humor, picaresca y el más exacerbado erotismo.
De hecho, si tomamos a Beber en rojo —otra de las obras maestras de Laiseca, también reeditada por Muerde Muertos—, encontraremos una situación similar. En esa novela, el autor toma a Drácula y lo reversiona dando vuelta los conceptos centrales de la obra se Stoker. De la misma forma, en el Manual Laiseca reversiona al mismo sadomasoquismo, y el resultado aparece desde las primerísimas líneas: “Sadismo es amor. Masoquismo es ternura. Vampirismo es protección. Por el culo no es incesto. Una sola vez no preña (licencia poética)”.
A su vez, el autor no sólo acierta en disparar sus ácidos aforismos, sino en la unión total. De esta forma, el Manual puede abandonarse y retomarse en cualquier parte, y su efecto jamás se verá disminuido.
Y como en toda obra de Laiseca, daría la impresión de que en ella podemos hallar prácticamente cualquier cosa. Y eso es, efectivamente, lo que sucede a mitad del libro, cuando el Conde anuncia que se explayará en dieciséis opiniones sobre física porque “son asuntos que he pensado durante muchos años y no tenía dónde ponerlos”.
En síntesis, nos encontramos con una obra fundamental de un autor también fundamental, un libro único para lectores de paladares inquietos, una oportunidad para descubrir —o redescubrir— la maestría, grandeza, locura y delirio del gran Alberto Laiseca.
El Marqués de Sade aplaudiría gustoso.

“Strip-tease: traducción visual”: la ocasión de asomarse al fascinante mundo de Enrique Medina

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Reseña de Strip-tease: traducción visual, de Enrique Medina, con la participación de 40 artistas visuales (Muerde Muertos, 2017). Novela gráfica, 140 páginas. Edición: Mica Hernández, Carlos Marcos, José María Marcos e Isidoro Reta Duarte. 

Escribe Fernando Farías para La Palabra de Ezeiza

En 1972, Enrique Medina (Buenos Aires, 1937) sacudió el panorama de la literatura argentina con su célebre novela Las tumbas, en la que denunciaba el maltrato y las vejaciones en los reformatorios de menores. Cuatro años después, apareció Strip-tease, reflejando las relaciones de dominación y poder del submundo porteño, en una sociedad donde estaban lejos el #NiUnaMenos, el #TooMe o los #8M. Época de grandes censuras y persecución a cualquier expresión disonante, la novela fue inmediatamente calificada de “exhibición limitada”.
Desde entonces, pasaron más de cuarenta años entre decenas de libros, traducciones y adaptaciones al cine y teatro. Para ver una segunda edición, hubo que esperar hasta el año 2010, y mientras tanto, Strip-tease se convirtió en una obra de culto.
La editorial Muerde Muertos se propuso hacerle justicia al mito presentando Strip-tease: traducción visual (2017), donde cuarenta artistas se encargaron de ilustrar los cuarenta capítulos originales. Participaron de este homenaje Antonio Seguí, Juan Carlos Virgilio (Carpincho), Geraldine Guterman, Darío Lavia, Gustavo Nemirovsky, Ana Vargas, Naty Menstrual, Christian Mallea, Lara Silisque, Alejandro Kaplanski, Esteban Serrano, Balaoo, Roly Schere, Demián Rugna, Dr. Mateo, Diego Axel Lazcano, Milio, Nicolás Prego, Renée Cuellar, Claudio Mangifesta, Arturo Desimone, Paloma Grillo, Esteban Sterle, Gisela Aguilar, Jorge Capristo, Hernán Conde De Boeck, Patricia Benedicto, Carolina Krupnik, Leo Batic, Maru Ceballos, Martín Klein, Karen Pacheco Echeverry, María Ibarra, Mauro Gentile, Antonio Barragán, Jorge Mallo, Lautaro Dores, Laura Ojeda Bär, Ezequiel Dellutri y Alejandro Marcos. Cada imagen está acompañado por un fragmento representativo del capítulo.
La edición presenta la serie de citas originales (que pueden tomarse como un plan de lectura propuesto por Medina) y contiene un prólogo de los hermanos Carlos y José María Marcos que hecha luz sobre el indisociable contexto en el que fue publicada la novela, su gravitación en torno a la literatura erótica, un resumen de la trama y una valoración sobre el legado de Enrique Medina.
La historia es tan simple como atrayente: El Pichón, un joven que llega a Buenos Aires desde el interior del país, junta en una cajita montones de recortes del periódico con avisos de cabaret, cines porno y demás antros. En medio de sus correrías se cruzará con El Maestro (viejo conocido en los sórdidos rincones que tanto le llaman la atención), quien lo introducirá en La Cofradía, una juntada pintoresca y exótica que él mismo lidera. Los personajes que integran dicho grupo merecerían un párrafo aparte, y sólo hace falta mencionar algunos apodos para darnos una idea del porqué: Palangana, El Descuajeringado, Don Poroto, Peluquín Andante, Injerto de Mojarrita, etcétera. Es entonces cuando comienza la verdadera aventura de El Pichón, que consistirá en recorrer cada inmundo y sórdido reducto donde una mujer se quite la ropa, y practicar el viejo arte de masturbarse o —citando la edición original— “manipularse”. El lenguaje elegido refleja la misma degradación del mundo retratado y nos transporta a un costado velado de las relaciones de una ciudad de Buenos Aires de los años 60 y 70.
Strip-tease: traducción visual se nutre tanto de los fragmentos clave como de las ilustraciones, creando un híbrido a mitad de camino entre la novela gráfica y la tradicional, lo que constituye una gran oportunidad para el lector que busca narraciones extraordinarias y diferentes.
Quien se adentre en estas páginas descubrirá un conjunto de artistas visuales tan heterogéneo como fascinante, al que vale la pena seguirle el rastro. Cada ilustración, a su vez, es una ventana por donde espiar a los universos más ricos y postergados de la literatura argentina. +Info

La Argentina desnuda: “Strip-tease” en Página/12

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Por Luciana De Mello | Página/12 | Suplemento Radar | Domingo 22 de abril de 2018
Carlos Marcos, Enrique Medina y José María Marcos leyendo en Tolón.
“Apareció en los primeros días del nefasto año 1976 y pocas semanas después fue prohibida. Pero más allá de la censura, con ‘Strip-tease’, Enrique Medina había logrado filtrar después del éxito rotundo de ‘Las tumbas’, un texto experimental, de avanzada, suerte de relectura de muchos de los escritores que, como Miller y Burroughs, marcaban la temperatura de la literatura erótica. Más de cuarenta años después, una edición de Muerde Muertos le rinde homenaje y al mismo tiempo revitaliza ‘Strip-tease’ mediante una extraordinaria edición que potencia la ferocidad del lenguaje con unas cuarenta ilustraciones, una por capítulo: traducción visual que hace descender al lector al submundo de cines porno, cabarets y otros antros de la Argentina profunda de los años 70”. Seguir leyendo.
 

El ensamblaje de la oscuridad

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Reseña de Viaje al principio de la noche, de Alejandra Tenaglia (Muerde Muertos, 2018). Novela, 240 páginas.

Escribe Fernando Farías para La Palabra de Ezeiza

La editorial Muerde Muertos sigue presentando voces jóvenes de la literatura argentina y, en esta ocasión, publicó Viaje al principio de la noche, la primera novela de Alejandra Tenaglia (1976).
La autora cuenta con una extensa trayectoria en el periodismo regional, habiendo fundado El Observador de Chabás (Santa Fe), además de haber colaborado en publicaciones de Rosario y localidades vecinas. En el campo literario, desde hace una década cuida las ediciones del escritor Enrique Medina, prologuista de la presente edición y autor, entre otros títulos, de las célebres novelas Las tumbas, El Duke y Strip-tease (esta última, objeto de homenaje del sello Muerde Muertos que publicó una traducción visual con la participación de cuarenta ilustradores).
La novela relata el regreso de Victoria Tell a su Sauce natal. Habiéndose recibido de profesora de Historia, Tell dará clases en la escuela local y se reencontrará no sólo con caras conocidas, sino también con asuntos que creía enterrados en el más profundo olvido. El pasado irá reapareciendo en escritos que dejó en un arcón. Un diario personal, poesías y apuntes serán parte del material pretérito que se mezclará con sus clases de Historia y sus colaboraciones en la prensa de Sauce.
A través de un planificado ensamblaje —que incluye un relato en tercera persona y un monólogo interior—, la novela nos ofrece un personaje de múltiples dimensiones, que habla hasta en sus silencios. El título es toda una declaración y remite a Viaje al fin de la noche, de Louis Ferdinand Céline. Este “viaje” de Tell va tras las pasos de Céline y Medina, apostando a una trama mínima donde lo central es el perfil psicológico de la protagonista, quien deberá hacer un largo periplo para entender dónde comenzó “la noche” que empaña su presente.
De ritmo pausado y cargado de detalles, la novela irá sembrando pistas que eclosionarán en los tramos finales de una travesía elogiada por Enrique Medina, quien augura que estamos ante un prometedor comienzo en el universo de las letras. +Info

Revista Viva | “Strip-tease: traducción visual”

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Revista Viva | Clarín | Domingo 29 de abril de 2018
Strip-tease: traducción visual celebra la rupturista y arriesgada novela Strip-tease, de Enrique Medina, publicada durante la oscura Argentina de 1976. Para esta versión, han aportado su talento los artistas Antonio Seguí, Juan Carlos Virgilio (Carpincho), Geraldine Guterman, Darío Lavia, Gustavo Nemirovsky, Ana Vargas, Naty Mestrual, Christian Mallea, Lara Silisque, Alejandro Kaplanski y otros. Strip-tease: traducción visual (Muerde Muertos, 2017)
Ilustradores: Antonio Seguí, Juan Carlos Virgilio (Carpincho), Geraldine Guterman, Darío Lavia, Gustavo Nemirovsky, Ana Vargas, Naty Menstrual, Christian Mallea, Lara Silisque, Alejandro Kaplanski, Esteban Serrano, Balaoo, Roly Schere, Demián Rugna, Dr. Mateo, Diego Axel Lazcano, Milio, Nicolás Prego, Renée Cuellar, Claudio Mangifesta, Arturo Desimone, Paloma Grillo, Esteban Sterle, Gisela Aguilar, Jorge Capristo, Hernán Conde De Boeck, Patricia Benedicto, Carolina Krupnik, Leo Batic, Maru Ceballos, Martín Klein, Karen Pacheco Echeverry, María Ibarra, Mauro Gentile, Antonio Barragán, Jorge Mallo, Lautaro Dores, Laura Ojeda Bär, Ezequiel Dellutri y Alejandro Marcos.

Narrativa Eléctrica en Zona Futuro

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Carlos Marcos leyó en el Ciclo Narrativa Eléctrica en el Espacio Zona Futuro, el jueves 10 de mayo de 2018, en la 44º Feria Internacional del Libro de Buenos Aires 2018. Lo hizo junto a Mariana Muscarel Islas y Carolina Bello, con música de San Delmal. Coordinó: La Coop.

Evaristo Cultural: La felicidad está en los sótanos

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Reseña de Strip-tease: traducción visual (Muerde Muertos, 2017) de Enrique Medina con la participación de 40 artistas visuales. Por Alejandro Saloni para Evaristo Cultural, revista de Biblioteca Nacional 

Después del trabajo realizado con Ilusorias, donde más de un centenar de autores realizaron una ilustración para representar cada capítulo de Los sorias de Alberto Laiseca, los Muerde Muertos redoblan su apuesta con una adaptación alternativa de Strip-tease de Enrique Medina, obra que salió a la calle en 1976 y que —como bien dicen los hermanos Carlos Marcos y José María Marcos en su introducción— “se inscribe en la literatura erótica, en una zona, para algunos, con “límites imprecisos” entre lo erótico, lo pornográfico, lo implícito, lo explícito, lo obsceno”.
El libro comprende la selección de un fragmento de cada uno de los cuarenta capítulos acompañados por una ilustración realizada especialmente para esta edición. El registro de Medina muestra oraciones cortas, frases inconclusas, puntos suspensivos que alargan la espera de los protagonistas, ya sea para prolongar su deseo o su castigo. Además es destacable el uso del coloquial salpicando acá y allá, dotando al texto con un aire callejero que acompaña ese viaje tan instructivo como destructivo.
Camino de iniciación, castas del submundo, la violencia, que se reivindican a sí mismos: “La felicidad está en los sótanos”, la masturbación como la muerte, como pasión letal, “mortífera” diría alguno de los pobladores de ese bajo fondo. El erotismo y la violencia se confunden muchas veces tanto en los dibujos como en los extractos, el clímax interrumpido por la sangre, mientras afuera del sótano todo se derrumba, y ellos siguen buscando una paz de cualquier tipo y factor.

ILUSTRADORES. Listado de artistas gráficos: Antonio Seguí, Juan Carlos Virgilio (Carpincho), Geraldine Guterman, Darío Lavia, Gustavo Nemirovsky, Ana Vargas, Naty Menstrual, Christian Mallea, Lara Silisque, Alejandro Kaplanski, Esteban Serrano, Balaoo, Roly Schere, Demián Rugna, Dr. Mateo, Diego Axel Lazcano, Milio, Nicolás Prego, Renée Cuellar, Claudio Mangifesta, Arturo Desimone, Paloma Grillo, Esteban Sterle, Gisela Aguilar, Jorge Capristo, Hernán Conde De Boeck, Patricia Benedicto, Carolina Krupnik, Leo Batic, Maru Ceballos, Martín Klein, Karen Pacheco Echeverry, María Ibarra, Mauro Gentile, Antonio Barragán, Jorge Mallo, Lautaro Dores, Laura Ojeda Bär, Ezequiel Dellutri y Alejandro Marcos.

Muerde Muertos Clásico y Moderno: Enrique Medina y Alejandra Tenaglia en la 44º Feria del Libro 2018

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Christian Mallea, Mariano Buscaglia, Darío Lavia, Patricia Benedicto
Vives, Carlos Marcos, Maru Ceballos, Enrique Medina, Diego Axel
Lazcano, Alejandra Tenaglia, Jorge Mallo y José María Marcos.
En la 44º Feria Internacional del Libro de Buenos Aires 2018, los hermanos Carlos y José María Marcos presentaron la charla Muerde Muertos Clásico y Moderno, que contó con la presencia de Enrique Medina (autor argentino consagrado, con más de 35 títulos publicados, a quien homenajearon con la traducción visual de Strip-tease, de cual participaron 40 artistas visuales) y Alejandra Tenaglia (a quien publicaron su primera novela Viaje al principio de la noche). El encuentro tuvo lugar en el Espacio Zona Futuro, el jueves 10 de mayo de 2018, y en la ocasión, Medina y Tenaglia hablaron de sus obras, el oficio de la escritura y su relación con la literatura argentina. Se proyectaron dos videos producidos por Carlos Marcos. Entre los asistentes estuvieron presentes algunos de los ilustradores de la traducción visual de Strip-tease: Darío Lavia, Maru Ceballos, Diego Axel Lazcano, Balaoo, Patricia Benedicto Vives, Jorge Mallo y Christian Mallea. También nos acompañaron los artistas plásticos Jesús Marcos y María Sola; los escritores Fernando Figueras y Marcelo Guerrieri, integrantes del sello Muerde Muertos; Mariano Buscaglia (Ediciones Ignotas), Nélida Álvarez, Lucrecia Rago, Sebastián Muape, Javier Martínez, Ricardo Morelli, Gabriel Bianco, Salvador Marcos, Andrea del Giorgio, Marta Re y Jésica Roldán. Agradecemos a todo el equipo de Zona Futuro (Esteban Castromán, Iván Moiseff, Lorena Iglesias, Giselle Hidalgo, Jonathan y Aylén) por programarnos una nueva temporada, a Raquel Buela por la asistencia general, a Fernando Figueras por las entrevistas previas, a Fernando Farías (encargado de la venta de libros), a los autores y al entusiasta público que nos acompañó. El evento estuvo filmado por Daniel Canziani y en breve lo subiremos a las redes sociales. Compartimos aquí una selección de fotos.
Participaron de Strip-tease: traducción visual: Antonio Seguí, Juan Carlos Virgilio (Carpincho), Geraldine Guterman, Darío Lavia, Gustavo Nemirovsky, Ana Vargas, Naty Menstrual, Christian Mallea, Lara Silisque, Alejandro Kaplanski, Esteban Serrano, Balaoo, Roly Schere, Demián Rugna, Dr. Mateo, Diego Axel Lazcano, Milio, Nicolás Prego, Renée Cuellar, Claudio Mangifesta, Arturo Desimone, Paloma Grillo, Esteban Sterle, Gisela Aguilar, Jorge Capristo, Hernán Conde De Boeck, Patricia Benedicto, Carolina Krupnik, Leo Batic, Maru Ceballos, Martín Klein, Karen Pacheco Echeverry, María Ibarra, Mauro Gentile, Antonio Barragán, Jorge Mallo, Lautaro Dores, Laura Ojeda Bär, Ezequiel Dellutri y Alejandro Marcos.

Producciones Intelectoilets: videos de “Strip-tease” y “Viaje al principio de la noche” para la 44º Feria del Libro

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